Simona Violetta Yagenova Guatemala: La trampa semántica del debate sobre la Refundación del Estado


1. M .Horkheimer  decía que el desarrollo de las categorías y teorías deben comprenderse en función del momento histórico en que fueron concebidas, ya que “(la) transformación histórica o social no deja de afectar el proceso de conceptuación; el contexto de todas las categorías hasta las más abstractas, queda afectada por ello”.( Geyer, 1985,19) T. Adorno por su parte, afirmaba que la teoría debe actuar desde la negatividad, es decir, desde un uso crítico de la razón que no se reconcilia con lo que es. El marxismo abierto retoma este enfoque al plantear que todas las categorías del pensamiento son necesariamente abiertas, porque son producto de la lucha social. El abrir las categorías implica “criticar su apariencia, su forma fetichizada, entenderlas como formas que ocultan y niegan su contenido, significa descubrir las luchas sociales que ocultan”.( Holloway,2004,12-13)

2. El concepto de “ Refundación del Estado” ocupa actualmente los debates y escritos de quienes se sitúan en las trincheras de lucha frente a un complejo de sistema de dominación que se quiere modificar; así como de quienes oportunistamente se apropian de estas palabras para maquillar un pacto político de impunidad de cuestionables figuras procedentes del pasado-presente.

3.  Las palabras aluden a un tiempo histórico, (pasado) en que se fundó algo que debe ser refundado(futuro); a la acción ( refundar) y al objeto de esta acción- el Estado. En esta definición minimalista, no aparecen los sujetos/as quienes lo llevarían a cabo, lo único que está claro, es que su finalidad ( de la acción) debe ser, disculpen la redundancia, el Estado. Podríamos decir, sin duda, que se trata entonces  de una perspectiva estado-céntrica.

4. El problema con la perspectiva estado-céntrica reside en que reproduce las ya tan conocidas estrategias socio-políticas del Siglo XX, cuyas debilidades principales residían en otorgar la potestad del potencial cambio en una estructura jurídica-institucional que en una relación dialéctica con las fuerzas progresistas o revolucionarias, motivaría cambios socio-culturales, ampliaría derechos y poderes a los históricamente excluidos y discriminados. El sujeto principal era el Estado que tenía que transformar, reglamentar y castigar, ejerciendo un poder sobre.

5.Una siguiente dificultad con esta perspectiva reside en que reproduce la perspectiva de que “ hay que tomar el poder del Estado “ para poder gestar los cambios socio-culturales, económicos  etc que deben impulsarse, invisibilizando los grandes aprendizajes del último siglo en torno a que un proyecto emancipatorio se desarrolla en los intersticios del sistema de dominación por parte de quienes allí explayan sus luchas, y es esta praxis ( cotidiana,  multiescala y multidimensional) , que tiene mayores posibilidades de gestar transformaciones  civilizatorias, dado que  no eclosionan con los cambios o tiempos políticos de los Estados.

6. En las luchas de los pueblos siempre emergen palabras claves o  palabras síntesis, que evocan los anhelos de la transformación o la vía de cómo llevarla a cabo,(revolución, socialismo, comunismo, p.e) y que corresponden a una determinada etapa histórica,  al desarrollo político de las fuerzas y el imaginario emancipatorio  que lo acompaña.¿ La Refundación del Estado corresponde a este anhelo?¿ El Buen Vivir?¿ El Socialismo?

7. La discusión en torno a la “ Refundación del Estado” tiene que confrontar críticamente cuáles son los caminos de un cambio socio-político, económico y cultural que sea sostenible a largo plazo y cómo enfrentar de una manera más exitosa la complejidad de un sistema cuya capacidad de cooptación y destrucción avanza a pasos gigantescos. Entender los procesos de reproducción de las estructuras de dominación sean patriarcales, clasistas o racistas y como resquebrajar su lógica, es una tarea de mucha importancia. Las estrategias a implementarse para erigir un nuevo modelo societario deben corresponder al mismo nivel de complejidad del sistema que se pretende sustituir.

8.Esto indudablemente implica enormes retos de poder articular de manera coherente y eficaz estrategias diversas y multiescala, en la que lo político-electoral tiene un lugar, siempre y cuando esté vinculado y potencia el restante repertorio de acciones colectivas de deconstrucción de lo existente. Es de singular importancia avanzar en la construcción de este sujeto colectivo diverso, conformado por los pueblos originarios, las mujeres, campesinos, trabajadores, académicos, jóvenes, etc. con capacidad para  romper con la lógica de este sistema. Esto requiere una profunda y amplia batalla ideológica política, construir una nueva ética y práctica política, salir de la perversa trama del capital y del patriarcado, y construir sinergias emancipatorias en todos los espacios vitales que nos rodean.

9.  El debate sobre la  “ Refundación del Estado”  se desarrolla  actualmente en un contexto de crisis y reacomodos en el orden mundial, dentro cuyo marco EEUU está reforzando su presencia y hegemonía en la región. El anti-imperialismo, o sea la no subordinación a la agenda estratégica del Imperio, la lucha por un nuevo orden mundial, la defensa de la autodeterminación y de fortalecer la integración regional desde los pueblos, tal como fue soñado por Bolivar y el Cdte. Chávez,  debe formar parte de este proceso de diálogo político.


10. Repensar entonces la pertinencia de la categoría de “Refundación del Estado”, podría constituir un interesante ejercicio político que permitiría ampliar y confrontar las distintas miradas y perspectivas en torno a una transformación más holística y estratégica.  Debe confrontar necesariamente la misma categoría cosificada del Estado.

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