Guatemala: DESDE NUESTROS TERRITORIOS
 CONSTRUIMOS AUTONOMÍAS PARA UN MUNDO LIBRE DE VIOLENCIA 

Paula Irene DelCid Vargas
24 septiembre 2012

Mujeres mayas, mestizas, latinoamericanas y europeas nos reunimos en el “Festival por el cuerpo, la vida y el territorio en Huehuetenango” para denunciar, junto a las mujeres de Barillas, el estado de sitio oficial y de facto instalado allí y en otras partes del país, y para exigir el cese de políticas de militarización, guerra, aniquilamiento y saqueo de nuestros cuerpos y tierras impuestas por el sistema patriarcal neoliberal, colonialista y racista, que vincula los proyectos económicos neoliberales, la ocupación militar de nuestros territorios, y el despojo de nuestras tierras para acaparar las fuentes de vida de toda la humanidad. 

 Los conflictos en Santa Cruz Barillas Huehuetenango reafirman la estrategia represiva impulsada desde hace años en distintos territorios como San Juan Sacatepéquez, San José del Golfo, Valle del Polochic, San Marcos, Xalapán Jalapa, San Rafael Las Flores entre muchos, donde se evidencia que la política de “desarrollo” del estado guatemalteco responde a los intereses de lucro de las empresas nacionales y transnacionales. Estos planes se impulsan a costa de la Vida, con la perversidad y el descaro de utilizar los recursos e instituciones estatales para lograr los intereses privados. 

 A través del ejecutivo presidido por Otto Pérez Molina y los Ministerios de Ambiente y Energía y Minas, se otorgan licencias de exploración y explotación, pese al rechazo manifiesto de cientos de comunidades en procesos de consulta pacíficos, legítimos y legales. 

 Barillas es un ejemplo donde la empresa española que asume los nombres Ecoener - Hidralia Energía - Hidro Santa Cruz, propiedad de Luis Castro Valdivia, en complicidad con el ejército y el gobierno de Guatemala, han puesto en marcha su maquinaria de muerte para imponer su proyecto contra la voluntad expresa de las comunidades y de la municipalidad, al extremo de utilizar 5 millones de quetzales del erario público para instalar un estado de sitio que busca facilitar las operaciones de la empresa. Un líder de la comunidad, Andrés Francisco Miguel, fue asesinado por oponerse a vender su tierra a la empresa, encarcelaron a otros 11 líderes comunitarios, impusieron controles militares que instalaron el miedo y la violencia sexual contra las mujeres en el municipio, estrategias utilizadas en el periodo contrainsurgente que tuvieron y tienen el objetivo de crear terror y paralizar la movilización ciudadana. 

 La complicidad del estado guatemalteco se evidencia cuando personeros de la empresa, en particular Juan Garrido, son acompañados por funcionarios de CODISRA, COPREDEH para hacer que los vecinos de Barillas acepten sus operaciones; también cuando se usa la ley a favor de Hidralia como lo demostraron las acciones de la señora Gilda Aguilar, fiscal que estaba a cargo del caso en Santa Eulalia. Sus declaraciones a la prensa evidencian sus vínculos a personajes de la inteligencia militar del pasado como Ricardo Méndez Ruiz y políticos como Mario David García. 

 El proceso disciplinario iniciado contra la fiscal Gilda Aguilar, así como la sentencia del 10 de septiembre que anuló diez de las órdenes de captura solicitadas, por proceso defectuoso, ponen de manifiesto dos cosas importantes: 1) Las violaciones al debido proceso y a los Derechos Humanos en las que incurrió la fiscal del caso desde el inicio, y 2) El cumplimiento de la Fiscal General Claudia Paz y Paz al velar porque el proceso sea justo y apegado a la ley.

 NOSOTRAS mujeres indígenas, mestizas, feministas, soñadoras de otros mundos posibles
Denunciamos el silencio y manipulación de la opinión pública por parte de las empresas de comunicación sobre las acciones y luchas que se llevan a cabo para la defensa del territorio. 
Denunciamos la intención de legalizar la militarización en el territorio vía las Reformas Constitucionales que hoy está proponiendo el Partido Patriota en el Congreso y el presidente desde el ejecutivo.

 Exigimos la liberación de todos los presos políticos por la defensa del territorio: Diego Juan Sebastián, Andrés León Andrés Juan, Joel Gaspar Mateo, Ventura Juan, Antonio Rogelio Velásquez López, Pedro Vicente Núñez Bautista, Saúl Aurelio Méndez Muñoz, Amado Pedro Miguel, Marcos Mateo Miguel, Pascual de Pascual Pedro y Esteban Bernabé Gaspar.

 Exigimos el retiro de todas las empresas nacionales y transnacionales que usurpan el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y naturaleza, apropiándose para su enriquecimiento, de las fuentes de vida de la humanidad. 

 Rechazamos cualquier idea de desarrollo que implique la coerción, uso de la fuerza y la militarización de nuestras comunidades y barrios, pues reactiva el terror impuesto durante la guerra, nos paraliza y nos somete a la amenaza constante de violencia sexual y otras formas de tortura. 

 NOSOTRAS QUEREMOS: vivir en paz, estar seguras en nuestra piel, ser libres de salir sin restricciones ni toques de queda, sin miedo a que nos agredan o nos violen. La seguridad para nosotras pasa por que el colectivo de hombres, militares, compañeros, parejas, padres de familia, hermanos, no use las amenazas, la violencia o la violación sexual como herramientas para dominar, someter y controlar.
 Juntas, con la potencia y sabiduría de cada una, nos reunimos hoy para construir formas de convivencia basadas en el principio del respeto a la vida, la reciprocidad, la dignidad, la justicia y la libertad. 
 Queremos tejer formas de organización económica que partan del bienestar común y de la satisfacción de las necesidades humanas básicas de todas y todos, cuya orientación y prácticas podamos decidir. 
 Con la autoridad que nos dan nuestras experiencias y la historia, nos encontramos para construir territorios libres de militares, violencia sexual y despojo; 
 Llamamos a las mujeres de la región y del mundo para lograr que en estos territorios podamos vivir con bienestar, libertad y en armonía entre nosotras, con el planeta y el cosmos. 

 ¡No quiero pagar el precio de tu luz, con mi cuerpo, mi vida ni mi tierra!

 Hidro Santa Cruz 
 ¿Cuántas mujeres necesitas violar o encarcelar para producir tu luz?

 Queremos estar seguras en nuestros cuerpos y territorios, 
 emancipadas, libres y conviviendo en armonía

 Mujeres de Barillas, Mama Maquin, Red de Mujeres de Aguacatán, Movimiento de Mujeres Mayas, Actoras de Cambio, CEDFOG, Asociación La Cuerda, Alianza Política Sector de Mujeres, Red de Mujeres Ixiles, Voz de la Resistencia, Asociación de Mujeres de Petén Ixqik

 Yalambojoch, Huehuetenango, 24 de septiembre de 2012

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